Putas y putos.

(La escena ocurre en una peluquería de Buenos Aires. Daniel, el cliente, está sentado en la silla para tal fin. El peluquero es Leo, un hombre casado de aldededor de los 35 años; nos obstante se viste como si tuviese 25, con bermudas, gorrita deportiva y remeras con colores llamativos.

Lo acompaña en ese momento su amigo Sergio que si bien tiene aproximadamente la misma edad lo aparenta mucho más, tanto en su forma de vestir como en la cara de hombre de mediana edad que porta impunemente.

Mientras Leo corta el pelo, Sergio está parado a su izquierda.
Ocurre el siguiente diálogo)

LEO: ¿Cuato sería?
SERGIO: Quinientos sesenta pesos, incluye las putas y chupi libre los tres días.
LEO: uhm...
SERGIO: Me dijo que mejor que eso no podía hacer..
LEO: Un cachito la cabeza.. ahí. La oreja la dejo a medio cubrir, ¿no?
DANIEL: Dale.
LEO: ¿Ya hablaste con todos los pibes? ¿Cuántos seríamos en total?
SERGIO: Me faltan Fer y Gastón los demás están confirmados.
LEO: En total seríamos siete, ¿no?
SERGIO: Aha.
LEO: ¿y dos putas...?
SERGIO: Aha.

(Leo Sigue cortando el pelo y mira alternativamente a su cliente directamente y lo mira a través del espejo que tienen en frente)

LEO: ¿Ahí está bien? ¿Sigo cortando?
DANIEL: Bárbaro. Ahí está fenómeno.
LEO: Vos quedate tranquilo, nos vamos a cagar de risa a full. Claro que si el pelotudo de Julián no se va a intentar ortivar desde el primer momento... se va a tener que joder si está mala onda.
SERGIO: Y si el boludo se casa la cosa es como es. Él lo sabe. No se va venir a hacer el santito justo ahora.
LEO: Y no.. aunque te juro que ese pelotudo es capaz..
SERGIO: Si, Si.. es capaz.

(Leo pasa el peine y el cepillo ordenadamente a la cabeza de Daniel)

LEO: Vas a ver.. lo vamos a poner bien bien en pedo y si no se caga de risa lo cago yo mismo a patadas.
SERGIO (riéndose): si.. más le vale que la pase bien
LEO: El imbécil que se casa es él, no es culpa nuestra.. Che, ¿las chicas vos ya las conocés?
SERGIO : Si, si. Llamamos a las mismas para una despedida que le hicimos a un chabón de la oficina y nada.. no sabés como mueven el culo, además son muy buena onda.. si no las conocía ni en pedo las mandaba en un viaje así a Brasil, imaginate..
LEO: No, claro..
SERGIO : No te podés arriesgar así nomás con eso, además si buscás pibas ahí te podés agarrar un sida que te morís ahí nomás
LEO riéndose: No, si ni hablar.. Bueno caballero...
DANIEL: Buenísimo, quedó perfecto.
LEO: Cualquier cosa si querés que te corte un poco más, date un vuelta, ¿eh?
DANIEL: Dale, dale. ¿Cuánto te debo?
LEO: Serían veinticinco pesos.
DANIEL: Bien..

(Daniel revisa su pantalón hasta que encuentra la billetera. Construye
el cambio justo con varios billetes que apila con cierta dificultad)

DANIEL: Aca tenés. Justo.
LEO: Gracias por el cambio.

(Daniel saluda con un beso en la mejilla y a Leo y le hace un ademán a su amigo. Se retira.)

SERGIO: Che, este no será medio puto, ¿no?
LEO: y.. no se.. alguna veces viene con un amigo que parecen pareja..
Es raro el chabón
SERGIO: Si.. tiene pinta..
LEO: Si...

TELÓN